Hay veces en que un actor debe salir a escena y protagonizar un papel cómico, aunque su alma albergue pena.
Hay horas en que la vida transcurre y no hay echos que sobre salgan y nos hagan sentir felices ni tristes... Simplemente estamos ahí
Hay momentos en los que llevamos una mascara por que somos tan sensibles y vulnerables que debemos protegernos para que no nos dañen...
Pero lleva un día en el que el actor se da cuenta de que actuando se siente mejor, mas productivo. Y es así como su pena se le olvida.
El que no encuentra algún echo que sobre salga, sin querer, se sumerge en su actividad diaria y al tomar consciencia se da cuenta de que el le pone el sentido a las horas.
La emoción esta dentro y no fuera.
También llega el momento en el que las mascaras desaparecen porque cargan con ellas es mas pesado. Y derepente, sin ese velo que nos tapaba, podemos mostrar las cosas verdaderas, llena de sentimientos reales.
Que por cierto no son nada débiles, sino lo mas poderoso que tenemos.
No le demos a nadie la obligación de ser felices, es un derecho natural por existir.
Cada año, cada día, cada hora, cada minuto... Nace tu oportunidad de ser la persona que quieres ser, para cambiar lo que no te guste y concéntrate ne lo que si.
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